Barney Vaughan, el emprendedor nicaragüense, quien con su carismática esposa, Ligia Mendieta, es dueño de La Gran Francia, se enamoró del inmueble esquinero, donde ahora se albergan el restaurante y bares del hotel, cuando durante su infancia visitaba la ciudad de Granada con los Boy Scouts. Fue su ambición de niño algún día llegar a ser propietario de la gran casona y hacer algo memorable con ella. Tras rescatar a ésta joya de la arquitectura nicaragüense de abandono total y segura ruina, el señor Vaughan y su esposa embarcaron en la tequiosa y ardorosa labor de restaurar a la casona a su antigua gloria y proveer al público un hotel de calidad, donde se ofrece lo mejor en hospitalidad nicaragüense.

Como dueño de este especial hotel, el señor Vaughan quiere asegurarse que su administración incorpore responsabilidad social empresarial. Esta es la razón por la cual La Gran Francia apoya a la ANF (American Nicaraguan Foundation.) La ANF es una organización benéfica que ayuda a miles de nicaragüenses y de la cual el señor Vaughan es miembro-fundador de su junta directiva.

El señor Vaughan comenta que su motivación para apoyar a la fundación es que, “ANF es un proyecto completamente dirigido a Nicaragua, que pretende ayudar a las personas desprotegidas económicamente hablando. Además, esta fundación es muy transparente ya que de cada Córdoba que entra 98 centavos son para ayudar a las personas. Por otro lado cabe resaltar que se apoyan proyectos auto-sostenible, lo que da oportunidad a ANF de seguir ayudando a más personas.”

Si te gustaría conocer más sobre la ANF y todo lo que hace por los necesitados de Nicaragua, su sitio web.

Si lo deseas, en este sitio también podrás apoyar económicamente a tan importante organización a desempeñar sus proyectos de ayuda en el país.